Don Mariano
dice que está trabajando en la tarea que le ha encomendado el pueblo. Estas son
palabras mas o menos textuales que ha venido a decir nuestro entrañable y
querido Presidente.
En la
habilidad de cada uno está el leer entre líneas, y la lectura que yo hago es
que nos está tachando de lelos, idiotas, simples,..., etc., etc.....
Interpretando
sus palabras quiere decir que la mayoría de los españoles lo han puesto en el
cargo para que:
Estudiar sea más caro
Los niños tengan que pagar por
llevarse su comida al colegio
La salud nos cueste más dinero
Aumente la cifra de parados
Paguemos más impuestos
Los que trabajen cobren menos
dinero
No podamos hacer reclamaciones
aumentándonos las tasas judiciales
Se tiendan alfombras rojas a los
defraudadores
Se pongan servicios públicos en
manos privadas
Coloquen con sueldos millonarios a
los que han hundido Bancos
Mantengan instituciones aunque no
sirvan para nada
Los pensionistas vean reducido su
poder adquisitivo
Castigar a los que persiguen los delitos y premiar a quienes los cometen
...
...
...
Todo es una
mentira. Han mentido vilmente a sus propios votantes porque muchos creyeron sus
palabras y ahora se sienten defraudados.
Llama mucho la
atención escucharles antes y después de las elecciones. Solo miran las
hemerotecas cuando les interesa para fines concretos. Son insensibles con la
gente, les importa poco que pasen penalidades, se ven en un estatus superior y
son incapaces de mirar hacia abajo.
Son
embaucadores y cuando se dirigen a la gente se muestran fríos, con la
palabrería propia de una maquinaria propagandística porque se están viendo
acorralados siendo presos de sus propias palabras.
Quien habla
mucho debe ser muy inteligente y tener buena memoria, la verdad solo tiene un
camino no necesitando de rodeos. Nuestros políticos no destacan ni por su
inteligencia, ni por su memoria, ni por la parquedad de sus palabras. Al final
serán sus propias palabras las que los condenarán.
Y ahora Don Mariano
quiere que le creamos cuando dice que todo lo que se está vertiendo sobre su
persona y allegados políticos no es verdad. Si hubiese sido una persona
consecuente con su palabra y sus hechos, hasta podríamos hacer un esfuerzo en
creerle. Pero hasta en el supuesto de que ésta vez diga la verdad, le está
pasando lo mismo del cuento del pastor y el lobo, que al final vino el lobo de
verdad y se comió todas la ovejas.
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