El andén de la estación

Del andén de la estación parte el tren. Viajar en tren es compartir, conocer gente y lugares. Este blog es como un tren, donde todo cabe y al que todos pueden subir.

miércoles, 26 de junio de 2013

Marionetas torpes y sin gracia.

En una contienda el objetivo que se persigue es lograr el dominio, la apropiación, el sometimiento, la anulación , la negación,..., de unos sobre otros.
En estos momentos hay una contienda económica donde unos tratan de apropiarse de lo ajeno.
Estructuremos económicamente a la sociedad  en tres estratos o clases:  alta, media y baja. Hasta ahora, el espectro de la clase media había aumentado considerablemente, consiguiendo un estatus desahogado y habiendo logrado una cierta solidez económica.

¿Qué significa esto?; que la clase baja se convertía en media y la media se estaba aproximando peligrosamente a la alta.
¿Qué propicia esto?; el poder económico. Los capitales estaban sufriendo un trasvase de una clase a otra, debilitando a unos y fortaleciendo a otros. Y esto no se podía consentir.

El “poder” necesitaba poner coto a estos “desmanes” y se ha servido de una serie de marionetas, llamadas comúnmente políticos, para llevar a cabo su plan para revertir la tendencia devolviéndola de nuevo a su parcela.
Éstas marionetas a base de quitar por aquí, quitar por allá, están consiguiendo que los pequeños capitales que esa floreciente clase media había conseguido, no sin sudor, se vea abocada a ir sacándolos para poder subsistir, el flujo de capitales revierte de nuevo a esa clase alta. De nuevo se invierte la tendencia: la clase alta sigue fortaleciéndose, la media se está trasladando a la baja y la baja, desgraciadamente se traslada a una nueva, la desahuciada.

Para conseguir esto había que:
-Destruir empleos mas menos aceptables con el objetivo de convertirlos en precarios.
-Acotar la educación: Si la educación es la base de una sociedad próspera, poner obstáculos para que la mayoría no pueda acceder a ella.
-Frenar los avances tecnológicos y científicos que revierten en beneficio de la mayoría.
-Propiciar una justicia lenta, parcial, desigual y costosa, . Esto favorece al fuerte coartando al débil.
-Suprimir derechos laborables, sociales, sanitarios,...
-Trasvase de lo público a negocios privados.
-Abaratar la jubilación.
...
...

Ésta lista es ampliable. Y la indignación se produce cuando vemos que los que están llevando a cabo éste plan, están lejos de predicar con el ejemplo.

Ello nos devolverá al tercermundismo y a un tipo de dictadura: La económica. Donde se persigue que unos cuantos acaparen el poder económico y como consecuencia la supremacía sobre los demás.

Las marionetas son muñecos  articulados que se mueven de forma limitada y torpe pero no dejan de tener su gracia. Nuestros políticos son limitados y torpes, no hay más que escucharlos, y sin gracia, aunque nos hagan reír con sus declaraciones sin sentido, prueba evidente de su escasa preparación y con discursos de encantadores de serpientes que solo convencen a sus correligionarios.

Ahora me viene a la memoria la famosa parodia de Tip y Coll traduciendo del francés al castellano aquello de la jarra de agua. Podría trasladarse la parodia traduciendo aquello del “contrato diferido” a un castellano comprensible y de alguna de las famosas intervenciones de destacados dirigentes actuales que delatan su incompetencia cuando pretenden argumentar lo inexplicable.
 
¿A quién pretenden engañar?. Lo más sangrante de todo esto es la falta de criterio de algunos, por pensar más con el corazón que con la cabeza. Aferrados a unas siglas o a unos colores que lo único que propician es no ver más allá del horizonte.
Tenemos que pensar quienes somos, de donde venimos  y a dónde queremos ir, y aunque nos pese con el corazón, la cabeza es la que debe regir nuestro destino.

Hoy por hoy aún hay mucha gente aferrada a su corazón, resistiéndose a asumir la realidad de las cosas, tratando además de exculparlos con argumentos infantiles basados en los discursos que reciben. Éstos que han sido engañados no hay que considerarlos culpables de la situación que se ha creado. Sí serán culpables si a pesar de observar lo que está ocurriendo reinciden porque además sufrirán las consecuencias como el que más aunque se resistan a reconocerlo. Y si reinciden habrá que cambiarles el género: pasarán a ser del género “bobo”.

Hay que reconocer que las marionetas tienen muy bien aprendido su papel. Saben hurgar en la llaga, siempre en la misma llaga, y esto va calando en el subconsciente de la mayoría silenciosa, mas cuando las marionetas de otros colores no tienen el suficiente empuje ni gancho como para dar un puñetazo en la mesa y decir: basta, hasta aquí hemos llegado. Da la sensación de ser un compadreo que lo único que busca es un trozo del pastel. Prueba de ello que nadie con la suficiente influencia se atreve a poner sobre la mesa temas que les afecten directamente. Marearán la perdiz, pero nadie la matará. No les interesa, los deberes para los otros, los derechos para ellos.

No paran de decir que hay signos de que la economía comienza dar señales de recuperación. Esto llega a la masa silenciosa y respira aliviada. Pero ¿cómo se va a producir la recuperación si es muy difícil que el consumo se active?. Es consumo está frenado porque apenas hay para subsistir y así es imposible. 

En Brasil, unas manifestaciones han servido para que se plantee el gobierno modificar la constitución. Aquí, se ríen de nuestras manifestaciones.

En definitiva, estamos en manos de marionetas. Lo triste es que a su vez nos convierten en sub-marionetas bailando al son de su música.


miércoles, 20 de marzo de 2013

Una introducción a las Fallas

            El nombre de Valencia suena en todo el mundo y unas de las razones es su fiesta, popular y participativa: Las Fallas. Del por qué de este nombre, sigue a continuación una pequeña introducción recabada de algunas publicaciones, y lo que implica el mundo que se mueve a su alrededor:

Hay textos valencianos por allá el siglo XIII, donde a las antorchas que se utilizaban tanto para alumbrar como en los actos festivos se les daba el nombre de falla. 
De igual manera, las fogatas que se encendían en el centro de una reunión o en las festividades, por el siglo XVI, recibían también el nombre de falla.
Posteriormente, estas fogatas, se hacían con muebles o trastos viejos inservibles en determinadas fiestas, como en el día de San Antonio en muchos pueblos, tradición que se sigue manteniendo.
Más adelante, en el siglo XVIII, en algunos pueblos se quemaban monigotes que representaban personas a las que se quería criticar. A estas hogueras comenzaron a llamarlas fallas.
Así fue evolucionando el nombre de falla que finalmente se le dio a los monumentos satíricos y artísticos que se ponían en la calle para quemarse en la víspera de San José.
Al fenómeno social y festivo que nació en los barrios se le denominó falla, dando nombre al conjunto de la fiesta Fallas pasando a quemarse los monumentos la noche de la festividad de San José, 19 de Marzo.
 Aunque existe la creencia de que las fallas nacen de las hogueras que los carpinteros hacían con los restos de virutas o maderas para celebrar la festividad de su santo patrono, no parece que haya documentación explicita que corrobore ésta teoría. La única relación directa de este gremio con las fallas es su colaboración en la construcción de los monumentos. Una de las hipótesis más creíbles señalan a la tradición de encender hogueras en la llegada de los equinoccios y solsticios. Tradición que se daba en los distintos continentes. Así, se puede enclavar a las fallas de San José en el equinoccio de la primavera, de igual manera que las hogueras de San Juan se pueden enclavar en el solsticio de verano.
En cualquier caso, las Fallas se han convertido en un fenómeno cultural y festivo, con partidarios y detractores, como en todo, que atrae a gentes de todo el mundo generando riqueza.
Como fenómeno cultural cabe señalar los artistas falleros, verdaderos escultores capaces de moldear monumentos de cartón piedra y otros materiales con figuras inverosímiles, caricaturas satíricas criticando la más rabiosa actualidad y cuyo objetivo final es quemarlas. Se trata de eliminar el mal, de purificar con el fuego todo aquello que contamina y perjudica a la sociedad. Entre otros, es como un toque de atención a los agentes sociales, a figuras relevantes de una sociedad que menosprecian con sus decisiones o actuaciones a el conjunto de la población.
También, culturalmente, han fomentado el nacimiento de bandas de música, como consecuencia nuevos músicos. Actos teatrales, deportivos, juegos tradicionales, ...
Amén de generar riqueza. A su alrededor hay un flujo económico que da trabajo a muchos sectores de la población. Sectores turísticos (hoteles, restaurantes, espectáculos,...), industriales (madera, pintura, textil, pirotecnia,...)
Una fiesta admirada por muchos, aunque a veces nos toca sufrir a los que vivimos a su alrededor, pero que con inconvenientes o sin ellos debemos respetar, simplemente por la tradición, un pueblo no es nada sin sus tradiciones, y por todos aquellos a los que beneficia tanto en sentido emocional como económico.

En la noche del 19 de marzo, Valencia, es una ciudad tomada por el fuego dando fin a su fiesta. El cielo se ilumina con los fuegos artificiales momentos antes de arder los monumentos que han criticado la cruda realidad del momento con la esperanza de que con ellos ardan los males que acosan a la sociedad. Con toda seguridad no conseguirán eliminarlos, pero al año siguiente se volverá a intentar, así año tras año. Y, una de las cosas que más llama la atención, a propios y extraños que logran verlo es que, al amanecer del nuevo día, no queda rastro de los rescoldos y cenizas que el fuego ha generado. Aquí no ha pasado nada.


martes, 26 de febrero de 2013

¿Finiquito diferido..., simulado... ?


Que pena da la Cospedal, no sabe como salir del atolladero. Cuando se trata de explicar lo inexplicable, sin base ni fundamento, aparecen circunloquios que nadie los entiende, ni quien los dice. Como aquel gobernante que no reconoce ni su letra. El problema es que cuando medios, opinión pública y la verdad, presionan, es difícil salir airoso.

Finiquito diferido, simulado, pagando la S. Social...¿?, ni los sabios del lugar saben esto que es exactamente. Todo el mundo conoce, incluyo en esto a la ministra de trabajo, que en un despedido improcente, se indemniza lo que corresponda o se pacte, se apunta uno al paro y el INEM cotiza la seguridad social, y ya está.

¿Cómo se despide a uno pagándole a plazos y además se le paga la SS para que no pierda cotización?. Que se apunte al paro y que cobre como desempleado, es lo que debería haberle dicho un partido en el gobierno o aspirante a gobernar, al tal Bárcenas.
Si no lo han hecho así, algo turbio esconde y eso ya no es transparencia.

Éste Sr. está demostrando ser más listo que todos ellos juntos, los está manejando como marionetas. Se está riendo en su cara y en la de todos nosotros. Ahora va y los demanda por despido improcedente. Les ha metido un marrón que a ver como salen. Trabajaba para ellos como asesor hasta el 31 de enero del presente (dice).

            Los seriales de ficción va a resultar que no son nada comparados con la realidad. Los días que se avecinan van a ser muy interesantes y vamos a ser espectadores de nuevas y enrevesadas declaraciones.


lunes, 25 de febrero de 2013

23-02-1981


Después de trabajar llegué a casa, comí y me dispuse a hacer una pequeña siesta, a las 18:30 tenía que asistir a una clase en la Escuela Profesional del Seguro. Me pillaba cerca del domicilio, en la Avenida del Oeste, en el mismo edificio donde se encontraba Radio Nacional de España.
En la portería se encontraba mi padre escuchando la radio. Algunos vecinos que entraban o salían comentaban con cierto asombro que en plena sesión del Congreso de Diputados habían entrado unos Guardias Civiles escuchándose disparos.
Apenas presté atención, se me hacía tarde. En unos minutos me hallaba dentro de la escuela que ocupaba un par de viviendas en la finca cercana. Hablábamos de lo sucedido sin darle mucha más importancia, todo estaba muy confuso. En realidad no sabíamos muy bien lo que estaba pasando, nos llegaban informaciones muy difusas, y las clases se iniciaron.
No transcurrió mucho tiempo cuando comenzaron a llegar padres de compañeras para llevárselas a casa; sus comentarios nos intranquilizaron, mas cuando, desde la dirección del centro nos indicaron que debíamos marcharnos a casa porque se había producido un golpe de estado. Nos marchamos y al llegar al portal nos tropezamos con dos militares debidamente uniformados y armados, habían tomado el control de Radio Nacional de España.
Ya en casa puse la radio y la televisión para tratar de enterarme de lo que realmente estaba pasando. Supuse que las informaciones que se daban debían estar manipuladas, a la vista de los militares que montaban guardia en RNE de Valencia. Vino después la famosa intervención de Gabilondo en televisión, así que traté de coger emisoras extranjeras para saber si daban alguna información real o, al menos, imparcial. Poco o nada pude conocer.
Había toque de queda, a muchos les pilló alejados de sus domicilios, y según avanzaba la noche se escuchaban el rugir de los tanques que circulaban por la calle Guillem de Castro, Valencia estaba tomada por el ejército. La historia se volvió a repetir, si años antes fue la capital provisional de la zona republicana, ahora se había convertido en la capital golpista.  Ello daba que pensar, la situación era delicada y el temor se apoderó de mucha gente. Mucha de esta gente había pasado por una guerra civil y una dura posguerra. Estos mayores trasladaron su mente a aquellas épocas y no querían revivir el pasado. Sin olvidar, habían superado aquella etapa de sus vidas, solo pensar que pudieran repetirse les angustiaba, no por ellos mismos, sino por sus hijos y nietos. Los militantes de partidos de izquierdas, los sindicalistas, se apuraban en destruir carnets, papeles y todo aquello que les pudiera comprometer.
Fue una noche intensa así como las horas y días que siguieron. No consiguieron el objetivo porque dentro del ejército no todo el mundo era pro-golpista, eran menos de los que los cabecillas pensaron y lograron aplacar la rebelión. En la calle se volvió a la normalidad pero el recelo de que pudiera volver a suceder algo similar tardó en desaparecer. Ahora es como una anécdota, y confiemos en que lo siga siendo por muchos años.

viernes, 15 de febrero de 2013

Esclavos de sus propias palabras



Llama la atención, y pena me da, los políticos que tenemos; así nos va. Los periodistas, sagaces ellos, van soltando informaciones a cuenta gotas obligando a salir a los políticos a desmentir lo que aparece en los distintos medios de comunicación. Con el paso de los días y la aparición de nuevas noticias que colorean a los desmentidores, les obligan a dar nuevas versiones de los hechos, afirmando lo inafirmable. Así se van metiendo en un pozo del que es muy difícil salir airoso.

Justifican lo injustificable, y así pretenden convencernos de su honestidad. Es un insulto a todos. No es el camino para regenerar la política y a los políticos. Cada vez nos sentimos más asqueados por los que dicen nos representan, porque a ellos no se les ha puesto ahí para hacer lo que están haciendo, sobre todo por el doble rasero que emplean. No hay honestidad en la política, es la lectura que hacemos del panorama político general actual.

Vemos como altos cargos de los partidos salen a la palestra a decir tonterías que ni ellos mismos se las creen, afirmando algunos que “no saben ni lo que han dicho”. Es triste verlos, escuchar sus retóricas y la forma de reargumentar declaraciones ya de inicio inverosímiles. Es triste y bochornoso el espectáculo que estamos ofreciendo fuera de nuestras fronteras.

Pero, ¿qué cabe esperar de aquellos que se aprovecharon de lo que la gente quería escuchar?. Embelesaron los oídos, convencieron a muchos con su piel de cordero y una vez conseguido se enfundaron la piel de lobo. Han faltado a sus promesas con retóricos argumentos quedándose tan tranquilos. Me pregunto si tienen conciencia porque además tienen la osadía de mantener el puño en el pecho.

El primer error a subsanar está en la forma en que llegan al poder, aquí entran los que gobiernan y los que están enfrente. Son posiciones cómodas que no les interesa tocar porque saben que antes o después van a estar ahí. Ellos no lo van a cambiar, el cambio pasa por todos nosotros.

           Como primer paso, se debería modificar la forma de elegirlos, y más importante aún, debería haber cada cierto tiempo, dentro de un mandato, una consulta popular para refrendar su actuación, no un debate entre ellos porque siempre salen ganando. Como una especie de reválida y si no la pasan, vuelta a empezar. A los elegidos no se les puede dar un cheque en blanco durante un tiempo mas o menos largo. Ha quedado demostrado que necesitan poco tiempo para transportarnos al pasado. Si el pueblo los pone, el pueblo debe tener la potestad de quitarlos si no cumplen con lo prometido sin tener que esperar, y no valen excusas, todos deberían ser conscientes de dónde se meten.

Hay que conseguir que los políticos sean esclavos de sus propias palabras y no que con sus palabras nos conviertan en esclavos.

viernes, 8 de febrero de 2013

La pirámide inversa



En la escala jerárquica cuando el que está arriba falta a la verdad obliga a los de la escala inferior a circunloquios difíciles de entender para justificar a su jefe. En el segundo escalón sucede lo mismo, porque se ve obligado a justificar igualmente al jefe del su jefe. Así se va formando un pirámide, la pirámide de la mentira, que escalón a escalón se va ensanchando.

           Esta es una pirámide inversa que va de abajo hacia arriba que, como consecuencia, llega un momento en que la base de esa pirámide no puede soportar el peso y se produce un aplastamiento colectivo. Solo cabe esperar el tiempo que pueda resistir la presión y se desmorone.

martes, 5 de febrero de 2013

El cuento del pastor y el lobo


Don Mariano dice que está trabajando en la tarea que le ha encomendado el pueblo. Estas son palabras mas o menos textuales que ha venido a decir nuestro entrañable y querido Presidente.
En la habilidad de cada uno está el leer entre líneas, y la lectura que yo hago es que nos está tachando de lelos, idiotas, simples,..., etc., etc.....
Interpretando sus palabras quiere decir que la mayoría de los españoles lo han puesto en el cargo para que:

Estudiar sea más caro
Los niños tengan que pagar por llevarse su comida al colegio
La salud nos cueste más dinero
Aumente la cifra de parados
Paguemos más impuestos
Los que trabajen cobren menos dinero
No podamos hacer reclamaciones aumentándonos las tasas judiciales
Se tiendan alfombras rojas a los defraudadores
Se pongan servicios públicos en manos privadas
Coloquen con sueldos millonarios a los que han hundido Bancos
Mantengan instituciones aunque no sirvan para nada
Los pensionistas vean reducido su poder adquisitivo
Castigar a los que persiguen los delitos y premiar a quienes los cometen
...
...
...
Todo es una mentira. Han mentido vilmente a sus propios votantes porque muchos creyeron sus palabras y ahora se sienten defraudados.
Llama mucho la atención escucharles antes y después de las elecciones. Solo miran las hemerotecas cuando les interesa para fines concretos. Son insensibles con la gente, les importa poco que pasen penalidades, se ven en un estatus superior y son incapaces de mirar hacia abajo.
Son embaucadores y cuando se dirigen a la gente se muestran fríos, con la palabrería propia de una maquinaria propagandística porque se están viendo acorralados siendo presos de sus propias palabras.
Quien habla mucho debe ser muy inteligente y tener buena memoria, la verdad solo tiene un camino no necesitando de rodeos. Nuestros políticos no destacan ni por su inteligencia, ni por su memoria, ni por la parquedad de sus palabras. Al final serán sus propias palabras las que los condenarán.
Y ahora Don Mariano quiere que le creamos cuando dice que todo lo que se está vertiendo sobre su persona y allegados políticos no es verdad. Si hubiese sido una persona consecuente con su palabra y sus hechos, hasta podríamos hacer un esfuerzo en creerle. Pero hasta en el supuesto de que ésta vez diga la verdad, le está pasando lo mismo del cuento del pastor y el lobo, que al final vino el lobo de verdad y se comió todas la ovejas.

sábado, 26 de enero de 2013

¡Los toros se torean por el rabo!


La Virgen de Fátima dicen se apareció a tres niños, desde entonces es venerada. En España se ha aparecido otra Fátima, no tan Virgen supongo, a muchos más niños que va camino también de la veneración (la podrían invitar a la Tomatina de Buñol).

Si alguien me lo puede aclarar, para ser político ¿es necesaria una titulación académica?. Sé que existe eso de Ciencias Políticas, pero no creo que se exija esa titulación, aunque se debería por lo menos, supongo que allí se debe impartir alguna asignatura de ética.

Ciencias, Humanísticas y Artísticas, es mi clasificación para englobar cada una de las titulaciones, quizá se correspondan a la realidad, o no. A la Política, la pondría como artística, y la definiría como “El arte de hablar mucho, tergiversar y decir poco”.
Escuchando ésta nueva aparición de Fátima, creo que, como viene del cielo, no debe de haber aprobado allí la asignatura de “El Arte de la Observación y Abstracción” , ni la de “El Arte de la Objetividad”, ni la de “El Arte de Entender”, ni otras muchas asignaturas.

Según informa su departamento el paro ha aumentado, pero tras una clase magistral suya resulta que el paro ha disminuido, no se como entender esto. Ha soltado una serie de argumentos que menosprecian claramente la inteligencia de la gente de éste país. El argumento que encuentro, desde mis pocas luces, es que si yo preveo que vamos a llegar a siete millones de parados y solo tenemos seis millones, ¡aleluya!, el paro ha disminuido en un millón. Creo, o que alguien me corrija, éste viene a ser su argumento y como consecuencia o abstracción, su reforma laboral está siendo un éxito, porque destruye menos empleo de lo previsto, y se prepara para un futuro de vacas gordas.

Debería saber esta buena señora que, llegará un momento en que el paro va a tener un descenso 0, porque solo quedarán los empleos básicos para el mínimo funcionamiento de un país. Cuando lleguemos a ese momento brindará con Cava porque habrá conseguido un éxito sin precedentes. ¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!. Habrá que volver a santificar, como a los Papas: “Fátima II”

Va y nos dice también que prorroga el plan que fomenta la venta de coches. Soy quizá mal pensado pero lo cierto es, creo, que las industrias automovilísticas asentadas en nuestro país le han dicho al Jefe de la Cátedra: O sigues fomentando la venta de coches o tomamos camino polvorosa; tú eliges. Y éste Jefe de Cátedra, que sigue a pies juntillas lo que el dicta su Rector, pues, no una taza, regalaremos dos tazas.

Y así vamos, al final nos hacen creer que los toros se torean por el rabo, y se quedan tan tranquilos.

jueves, 24 de enero de 2013

A cuento de qué viene el cuento



EL CUENTO

Estábamos en una pequeña caja de reclutas de provincias (como se diría en una novela de época). Los cambios de guardia debían realizarse pasando revista, cabo entrante con cabo saliente, de todas las instalaciones, armamento, etc.. Una vez comprobado que era correcto de daba el visto bueno y el entrante de hacía cargo de todo, esta era la teoría. En la práctica no se revisaba nada, se daba por hecho que todo estaba correcto, se firmaba el traspaso y así todos los días.
En cierta ocasión un brigada que entraba conmigo como oficial de guardia, llegó antes de tiempo y una cartuchera que encontró la escondió. Al realizarse el cambio de la guardia preguntó si todo estaba correcto y en orden, yo asentí, el insistió y eso me mosqueó, con lo cual dije que volvería a repasar todo por si algo se me hubiese escapado. Acto seguido sacó de un cajón la cartuchera, “nos había pillado”:
-¡Mañana cuando termines la guardia te presentas a mí!-
La intención era mandarme al calabozo unos días.
Como antes he dicho, una cosa era la teoría y otra la práctica, así que me dije:
 -“ Si quiere algo ya vendrá a buscarme“-
Por supuesto, no me presenté y ahí terminó la historia.

A CUENTO DE QUÉ VIENE EL CUENTO.

La Sra. Cospedal, ahora que las finanzas de su partido, y su partido en sí, está en entredicho por los motivos que todos conocemos, dice que volverán a realizar auditorias, internas y externas, para comprobar que todo está correcto y en orden.
Esta propuesta me ha hecho recordar la anécdota de la “p. mili”. Si yo hubiese hecho las cosas como se debían hacer no hubiese dudado ni un momento en que todo estaba correcto. Como no lo hice, me ofrecí a pasar una nueva revista, esta vez concienzuda, para poder cubrirme las espaldas en caso necesario, porque sabía de sobra que siempre podrían pillarme en algo. Todo esto por una simple cartuchera sin apenas importancia. Lo importante de ello es que las cosas tenían un procedimiento y debía llevarse a cabo según las normas.

A mi entender, eso es lo que está haciendo la Sra. Cospedal. Si estuviese segura de que todo está correcto, lo suyo sería, al día siguiente entregar el estado de sus cuentas a la opinión pública, como así consta en su código ético, demostrando una buena gestión y transparencia. Ello me lleva a considerar que hay cosas que se le escapan, que están descontroladas y que como el dicho “la casa está por barrer”. Y lo que a la opinión pública le preocupa no son sus cuentas oficiales, sino, la existencia de las posibles no oficiales. Y quizá, lo más preocupante, es que está harta de escuchar unas cosas que luego no se corresponden en la práctica. Esa vieja frase de “por la boca muere el pez”, y la mayor parte de nuestros políticos son peces a la deriva en aguas revueltas.

Estamos en un país cuyos gobernantes están machacando impunemente a las clases medias y bajas, privándoles de infinidad de derechos que se han conseguido a lo largo de muchos años. Los derechos que están en boca de todos y los que no salen tanto a la luz pero que irán aflorando cuando el conjunto de la población intente acudir a ellos, encontrándose con que ya no es lo que era.

A unos se les exige mucho, mientras, los que exigen dan un pésimo ejemplo atesorando y derrochando. La gente está harta de tanto político y no político, no importa el bando ni el estamento en entredicho,  haciendo de su capa un sayo: “haz lo que yo digo pero no hagas lo que yo hago”.

No hay dinero para ciertas cosas, pero si para otras. Pero lo más preocupante es el valor que se le da a la palabra. En la política la palabra debe tener otra connotación o significado. Estamos hartos del empleo vano de la palabra, de los que ayer decían una cosa y hoy hacen o dicen lo contrario, sin dar una explicación convincente de su contradicción, son como un disco rayado que contenta a su masa fiel colocándoles un velo que no les hace ver más allá. Se usa la palabra de forma fraudulenta y lo peor de todo es que ni se inmutan, lo hacen sin pestañear y, lo grave, es que aún hay quien les cree y los aplaude, demostrando escaso sentido de autocrítica. En una auténtica democracia honestidad e ideología deben ir de la mano. Uno puede tener un criterio, para unos acertado no para otros, lo importante es ser consecuente con la palabra y con los actos. Equivocado o no, uno se legitima si hace lo que dice o dijo, en caso contrario es un fraude, independientemente de ideologías.

La raza política está en entredicho porque hay serias dudas de que actúen en el interés general, son partidistas y están más preocupados en sacar los trapos sucios del vecino y de esconder los suyos, sin atreverse a tomar las medidas o decisiones que afecten a la colectividad. Como si tuvieran un pacto tácito para no tocar todo aquello que les pueda privar de sus privilegios. Son intocables, interesados, y no hay fácil solución porque son ellos los que pueden cambiar las normas y no les interesa. Solo tienen que temer al despertar de las masas, pero ya harán, de hecho lo están haciendo, lo posible para coartar iniciativas, sembrar temores, ..., para que permanezca aletargada.

martes, 22 de enero de 2013

Tiempo al tiempo

Llama mucho la atención que en estos días en que están apareciendo graves turbiedades en el partido gobernante: sobres, avales, dinero en Suiza,..., empiezan a aparecer noticias que van señalando indicios de recuperación. Una recuperación que solo ellos deben ver. ¿Será una estrategia para desviar la atención de una masa sumisa?. En el tema propagandístico son unos maestros. Tiempo al tiempo. Porque no es una crisis económica, es una crisis política para tomar posiciones de poder que se está sirviendo de la economía, sembrando miedo, debilitando a las masas que a falta de dinero tenían al menos una sanidad, una educación, una accesibilidad a los distintos estamentos. Si se les quita eso, ¿qué les queda?, ¡nada!. Solo miedo e inseguridad.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...