En una contienda el objetivo que se persigue es lograr el
dominio, la apropiación, el sometimiento, la anulación , la negación,..., de
unos sobre otros.
En estos momentos hay una
contienda económica donde unos tratan de apropiarse de lo ajeno.
Estructuremos económicamente a la
sociedad en tres estratos o
clases: alta, media y baja. Hasta
ahora, el espectro de la clase media había aumentado considerablemente,
consiguiendo un estatus desahogado y habiendo logrado una cierta solidez
económica.
¿Qué significa esto?; que la
clase baja se convertía en media y la media se estaba aproximando
peligrosamente a la alta.
¿Qué propicia esto?; el poder
económico. Los capitales estaban sufriendo un trasvase de una clase a otra,
debilitando a unos y fortaleciendo a otros. Y esto no se podía consentir.
El “poder” necesitaba poner coto
a estos “desmanes” y se ha servido de una serie de marionetas, llamadas
comúnmente políticos, para llevar a cabo su plan para revertir la tendencia
devolviéndola de nuevo a su parcela.
Éstas marionetas a base de quitar
por aquí, quitar por allá, están consiguiendo que los pequeños capitales que
esa floreciente clase media había conseguido, no sin sudor, se vea abocada a ir
sacándolos para poder subsistir, el flujo de capitales revierte de nuevo a esa
clase alta. De nuevo se invierte la tendencia: la clase alta sigue
fortaleciéndose, la media se está trasladando a la baja y la baja,
desgraciadamente se traslada a una nueva, la desahuciada.
Para conseguir esto había que:
-Destruir empleos mas menos
aceptables con el objetivo de convertirlos en precarios.
-Acotar la educación: Si la
educación es la base de una sociedad próspera, poner obstáculos para que la
mayoría no pueda acceder a ella.
-Frenar los avances tecnológicos
y científicos que revierten en beneficio de la mayoría.
-Propiciar una justicia lenta,
parcial, desigual y costosa, . Esto favorece al fuerte coartando al débil.
-Suprimir derechos laborables,
sociales, sanitarios,...
-Trasvase de lo público a
negocios privados.
-Abaratar la jubilación.
...
...
Ésta lista es ampliable. Y la
indignación se produce cuando vemos que los que están llevando a cabo éste
plan, están lejos de predicar con el ejemplo.
Ello nos devolverá al
tercermundismo y a un tipo de dictadura: La económica. Donde se persigue que
unos cuantos acaparen el poder económico y como consecuencia la supremacía
sobre los demás.
Las marionetas son muñecos articulados que se mueven de forma
limitada y torpe pero no dejan de tener su gracia. Nuestros políticos son
limitados y torpes, no hay más que escucharlos, y sin gracia, aunque nos hagan
reír con sus declaraciones sin sentido, prueba evidente de su escasa
preparación y con discursos de encantadores de serpientes que solo convencen a
sus correligionarios.
Ahora me viene a la memoria la
famosa parodia de Tip y Coll traduciendo del francés al castellano aquello de
la jarra de agua. Podría trasladarse la parodia traduciendo aquello del
“contrato diferido” a un castellano comprensible y de alguna de las famosas
intervenciones de destacados dirigentes actuales que delatan su incompetencia
cuando pretenden argumentar lo inexplicable.
¿A quién pretenden engañar?. Lo más
sangrante de todo esto es la falta de criterio de algunos, por pensar más con
el corazón que con la cabeza. Aferrados a unas siglas o a unos colores que lo
único que propician es no ver más allá del horizonte.
Tenemos que pensar quienes somos,
de donde venimos y a dónde queremos ir,
y aunque nos pese con el corazón, la cabeza es la que debe regir nuestro
destino.
Hoy por hoy aún hay mucha gente
aferrada a su corazón, resistiéndose a asumir la realidad de las cosas,
tratando además de exculparlos con argumentos infantiles basados en los
discursos que reciben. Éstos que han sido engañados no hay que considerarlos culpables
de la situación que se ha creado. Sí serán culpables si a pesar de observar lo
que está ocurriendo reinciden porque además sufrirán las consecuencias como el
que más aunque se resistan a reconocerlo. Y si reinciden habrá que cambiarles
el género: pasarán a ser del género “bobo”.
Hay que reconocer que las
marionetas tienen muy bien aprendido su papel. Saben hurgar en la llaga,
siempre en la misma llaga, y esto va calando en el subconsciente de la mayoría
silenciosa, mas cuando las marionetas de otros colores no tienen el suficiente
empuje ni gancho como para dar un puñetazo en la mesa y decir: basta, hasta
aquí hemos llegado. Da la sensación de ser un compadreo que lo único que
busca es un trozo del pastel. Prueba de ello que nadie con la suficiente
influencia se atreve a poner sobre la mesa temas que les afecten directamente.
Marearán la perdiz, pero nadie la matará. No les interesa, los deberes para los
otros, los derechos para ellos.
No paran de decir que hay signos
de que la economía comienza dar señales de recuperación. Esto llega a la masa
silenciosa y respira aliviada. Pero ¿cómo se va a producir la recuperación si
es muy difícil que el consumo se active?. Es consumo está frenado porque apenas
hay para subsistir y así es imposible.
En Brasil, unas manifestaciones
han servido para que se plantee el gobierno modificar la constitución. Aquí, se
ríen de nuestras manifestaciones.
En definitiva, estamos en manos
de marionetas. Lo triste es que a su vez nos convierten en sub-marionetas
bailando al son de su música.