Esta reflexión va dirigida a los entendidos.
Cuando una obra importante sale a subasta, los interesados en acometerla ofrecen sus condiciones y, quien la encomienda, debe comparar condiciones y tomar la más ventajosa.
Extrapolado a unas elecciones, en este caso para dirigir un estado, los interesados en hacerse con las riendas, exponen su pliego de condiciones, y luego, el electorado, elige la que considera más ventajosa.
No creo que esto esté reflejado en la constitución, por ello, sería conveniente quedase plasmado, que si no se respeta lo ofertado plantear otra subasta (o consulta).
Una empresa, como mandan los cánones, se preocupará de cumplir lo pactado (plazos, calidades, costes, etc) para que no le retiren la contrata. En política, parece que existe inmunidad para todo, hasta aforamientos, como si fueran intocables.
Todo político que se precie habla de regenerar la política y los políticos pero, como es habitual, todo queda en palabras mientras se consiga su objetivo. Hay una frase que lo define perfectamente "en política todo vale".
En política, al contrario, se le menosprecia, se le insulta, se le dice las verdades a medias, las que interesan, las que convienen. Se trata de confundir al contrario, se trata de conseguir un objetivo con independencia de las formas.
Me gustaría pensar que hay políticos que tienen una verdadera vocación por hacer cosas en beneficio de los demás, pero lo están poniendo bastante difícil. Cada día afloran casos de supuestas corrupciones, despilfarros incontrolados, que han salido de nuestros bolsillos y ahora, como si se tratara de una doble imposición, de nuestros bolsillos tiene que salir el caudal para taponar esos agujeros.
Está bastante claro que hay organismos que sobran, y quizá falten otros con una verdadera función.
Yo reorganizaría el Senado como un órgano técnico formado por economistas, legisladores, no para aprobar o desaprobar leyes, sino para controlar las autonomías y ayuntamientos importantes, para velar por su correcta gestión. Un órgano lo más independiente posible, que se ocupe de fiscalizar, con capacidad de encender la luz roja, con autoridad y con la facultad de sancionar. Esta función no puede quedar al cargo de unas cuantas personas, como los Síndicos de Cuentas, o algún departamento en los ministerios de Economía o Hacienda. Es algo más complejo.
Los políticos deben empezar por limpiar esa frase de "en política todo vale". Deben empezar por asumir sus compromisos y si son incapaces de cumplir lo prometido pues...., ya saben. Por ahí se empieza la verdadera regeneración política y el intento de que la gente vuelva a confiar en ellos. Entrar en política es para ganar algo, esa es la idea general, la única que no gana, La Política misma.
Me parece una reflexión muy loable pero al mismo tiempo, impracticable. El otro día me recordaron en televisión una frase de Sir Winston Churchill que dijo “… democracy is the worst form of government except all those other forms that have been tried from time to time.”, y que yo libremente traduzco como “ … la democracia es la peor forma de gobierno excepto por el resto que ya han sido probadas.”
ResponderEliminarNuestra constitución nos permite cancelar el contrato con nuestros políticos por medio de las urnas. El problema no es que no podamos exponer nuestro descontento sino que no podamos elegir la opción política que se adecue a nuestros deseos porque según las leyes electorales, no es fácil salir de la actual dualidad de partidos.
Me gusta la idea de dar una función social útil al Senado. Los mismos senadores se quejan que su puesto, que no trabajo, no tiene ningún efecto. El problema que veo yo con esta propuesta es la elección de los senadores pues, aunque sean personas con una formación técnica, quien les nombra son los mismos políticos en gobierno.
Se dice que tenemos los políticos que nos merecemos y muy a mi pensar, no puedo mas que estar de acuerdo con esta afirmación tan negativa. ¿Dónde está el movimiento del 15-M que tantas expectativas levantó al ciudadano de a pie con la esperanza de una democracia alternativa a la actual?
La democracia es la forma menos mala de gobierno, pero cuando hay mayorías absolutas se convierten en verdaderas autarquías políticas, ellos solos se bastan, no necesitan a nadie para subsistir, hacer o deshacer.
ResponderEliminarEn cuanto al Senado se podrían arbitrar mecanismos con un escaso margen de maniobra a consideraciones políticas, algo más técnico, ejerciendo un control, sobre todo económico en base a datos objetivos. Una tarea en principio difícil que necesita tiempo, pero cuanto antes se empiece, antes se conseguirá el objetivo. Son utopías que con voluntad se pueden realizar a medio plazo.
El 15-M, fue un movimiento artificial que se ha desvanecido de la misma manera que llegó, pueden quedar coletazos pero, si hubiera sido algo más real otro resultado se hubiera producido. Fue como una huelga general, una protesta pacífica para aflorar conciencias, y ¿qué a pasado?, se ha diluido.
Todo se basa en lo mismo, han pasado cuatro décadas de democracia y aún estamos en la infancia democrática. Todo es un proceso de aprendizaje, de educación cívica.