Los modelos económicos están en crisis, por lo tanto los expertos, y con ello excluyo a los políticos, deben estrujarse el "coco" y buscar otros. Estos días, le estoy dando vueltas a una cuestión, en principio doy por sentado se trata de una burrada, pero a partir de una burrada, los entendidos pueden formularse hipótesis y es posible puedan surgir ideas positivas.
Falta dinero para para tapar agujeros, para reducir déficits. Y me pregunto, ¿por qué no se echa mano de la máquina de hacer billetes?. Sé que no es sencillo, porque en principio (o el principio), el dinero que debe circular ha de estar en relación directa con la corriente de bienes y servicios que genera la economía de una nación, grupo de naciones como la UE, por ejemplo. Si se pone en circulación más billetes, el riesgo es que se dispare la inflacción, como hay más dinero las cosas subirían de precio, y quizá el remedio es peor que la enfermedad. Y me pregunto de nuevo, en el hipotético caso que esto se produzca, ¿por qué no se establece un control en los precios?. Los precios suben cuando la demanda de un bien sube. Aquí entra en juego el carácter especulativo del ser humano en general, por lo tanto habría que tratar el "gen" que lo produce. Porqué suben los precios, por el principio de atesoramiento: si le puedo sacar dos, porqué conformarme con uno.
Hay que empezar a pensar al revés, como por ejemplo la huelga a la japonesa, en lugar de paralizar un país, a producir más para generar mayor cantidad de bienes y servicios, por consiguiente conseguir que bajen los precios. Pienso que hay que formularse las preguntas al revés.
Y otra cuestión a tener en cuenta, si hay una determinada cantidad de billetes en circulación, cuando se produce una crisis como la actual, donde falta liquidez, ¿donde se meten esos billetes?, ¿Los retira el gobierno de turno, o van a parar a manos desconocidas?
En modelos como el nuestro, si los billetes que circulan en un país son X, estos se distribuyen entre todos sus integrantes, y como la materia que se transforma pero no se destruye, estos billetes pasan de unos a otros, con el inconveniente de que el reparto no es proporcional, cuanto más tienen unos, otros reciben menos, así por lógica, cuando más ricos hay los pobres aumentan en mayor proporción. Tampoco es de recibo que el dinero sea controlado por el estado y que se encargue de repartirlo con una proporcionalidad subjetiva. Ni uno ni otro sistema es bueno.
Hay que buscar formulas intermedias y, aquí surge otra pregunta: ¿no será que los que más tienen no quieren que se emitan más billetes para que su hegemonía no se vea amenazada?. Al haber más circulación otros tendrían mayor acceso al mismo. Como por ejemplo, en el sistema de elección de diputados, los partidos más favorecidos, los mayoritarios, no quieren cambiar el modelo de elección porque en ello se verían perjudicados, pues, lo mismo.
Reflexiones que un experto posiblemente podrá rebatir, pero, como en todo tema de interés general, lo interesante es que se abra el debate, al que os invito, si es que da pie para ello, y pueda servir de punta de partida para descubrir nuevos horizontes.
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