Qué son veintidós años. Es muy difícil dar un significado a ésta cifra. En este momento me viene a la memoria la inolvidable canción de Joan Manuel Serrat: : "Ara que tinc vint anys". Veintidós años tienen distinto significado cuando se tiene esta edad o cuando se ha pasado de los cincuenta.
Estos días le escuché a un joven de ésta misma, o aproximada edad, decir : "Todo lo que soy no se lo debo a nadie, lo he conseguido con mi sudor". Quedé pensando y me quedé con las ganas de preguntarle: ¿y qué es lo que has conseguido?. Yo mismo contesté a esa pregunta: ¡Nada, no has conseguido nada!. Y realmente es así. Cuando pasas de una cierta edad es cuando te das cuenta del tiempo que has perdido cuando tenías esos años y lo mucho que podías haber hecho. A esa edad no te das cuenta de ello. Todo lo ves lejano y piensas que aún te queda mucho tiempo para hacer "muuuchas" cosas, pero la vida es un suspiro y cuando te quieres dar cuenta, has llegado tarde.
Veintidós años apenas es el principio y, aún así, a través de las distintas etapas de esta corta vida muchas vivencias, aunque no las reconozcamos, van dejando su huella y es lo que te hacen madurar, unas veces más deprisa, otras más despacio. Se pasan momentos buenos y otros no tan buenos. Quizás sean los momentos menos buenos los que mejor nos pueden ayudar, y todos hemos pasado, en mayor o menor medida situaciones que nos han angustiado, a nosotros mismos y a los que están a nuestro alrededor:
"Vull cantar a l´amor, al primer, al darrer,
al que et fa patir, al que vius un día"
Pero cuando somos capaces de superar estas situaciones, un gran paso adelante hemos dado.
Con veintidós años tenemos el defecto de no escuchar porque nos creemos por encima de muchas cosas y pasados los cincuenta tenemos, quizás, el defecto de no sabernos expresar y el de no saber ponernos en ese lugar. Lo que pone de manifiesto que a ambas edades todos tenemos que algo que aprender y aportar.
Veintidós años, una edad ideal para caminar, sobre todo para no quedarse parado y esperar. Una edad para forjarse ilusiones, teniendo en cuenta que las ilusiones no llegan por si solas hay que alimentarlas y luchar por ellas. Una edad para plantearse objetivos e ir a por ellos, salvando obstáculos, pero con decisión, sin dar tregua al desánimo y a la desidia , porque el tiempo cada vez pasa más deprisa y por ello no hay que desperdiciar ese preciado e intangible oro.
Con esta canción que siempre estará vigente, como muy bien lo entiendió el propio Serrat con los sucesivos títulos : "Ara que fa vint anys que tinc vint anys", Ara que fa vint anys, que fa vint anys que tinc vint anys"..., quiero terminar con parte de esa inmortal canción que creo vienen muy..., a éste momento:
"Avui que encara tinc força,
y no tinc l´ànima morta,
i em sento bullir la sang"
Hay que aprovechar este momento que pasará y no volverá.
"""a
No hay comentarios:
Publicar un comentario