A propósito de un comentario recibido sobre la Ley d`Hondt.
Hoy escuché unos comentarios (creo de un catedrático de una universidad y cuyo nombre desconozco) y hablaba precisamente de éste sistema de reparto proporcional de escaños. Comentaba que éste sistema se aprobó para aplicar a las primeras elecciones democráticas de España, antes incluso de redactarse la actual constitución. Venía a decir que se aprobó aplicar éste sistema dado que, por la crítica situación del país, era aconsejable que salieran partidos con un amplio número de escaños para que, el gobierno que saliera de las elecciones, contara con un amplio apoyo y pudiera tomar decisiones, digamos rápidas, sin tener que verse obligados contar con las opiniones de otros partidos. Este sistema favorece a los más votados, incluso el voto en blanco se considera válido, y a pesar de no haberles votado, los más beneficiados de ellos son los partidos con más votos. (Recordaréis que a pesar de ello tuvimos los PACTOS DE LA MONCLOA)Este catedrático se lamentaba de alguna manera de que, si en un principio tuvo su utilidad, es tiempo ya de retomar el tema y tratar de modificarlo, ya que no es nada proporcional, y apuntaba que podía ser suficiente retocarlo sin eliminarlo del todo.
Es un sistema al que hay que dedicarle un mínimo de tiempo para llegar a entenderlo, y no viene al caso.
Lo sustancial es que a los partidos más votados no les interesa cambiarlo porque perderían escaños en favor de otros partidos "más pequeños" que se verían sustancialmente más beneficiados.
Con el sistema actual se obtienen escaños por circunscripción, no teniendo en cuenta el total de votos que un partido obtiene a nivel nacional. Por eso hay partidos que han obtenido escaño con menos de 50000 votos y otro con más de 200000 no ha logrado ninguno.
Creo, a bote pronto, que aún aplicando éste sistema con el cómputo total de votos conseguidos por partido, el reparto ganaría en proporcionalidad. Luego cada partido según el cómputo de los escaños conseguidos debería asignarlos entre sus candidatos según un reparto proporcional a los votos conseguidos por circunscripción.
Parece que ya hay voces, autorizadas, que lanzan el debate a la calle, además de los "pequeños" partidos políticos. Esperemos que ello se produzca porque, con el tema de las listas abiertas, no creo que se consiga mucho. Basta con coger un lista electoral de un partido cualquiera y, la inmensa mayoría de electores, desconocemos la identidad de la mayoría de candidatos.
Y puestos a pedir, el anterior gobierno podía haber promovido unos pactos similares a los de la moncloa, incluso el nuevo gobierno. La situación lo merece y aquellos creo que dieron su fruto, aunque no creo que estén por la labor.
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