Renovarse o morir

El PSOE se encuentra inmerso estos días en el análisis, causas y justificaciones, de su debacle electoral. Creo que no es muy complicado llegar a dicha conclusión, aunque marearán la perdiz sin darse realmente cuenta del porqué.
Está claro que ha influido bastante la actual situación económica, y siempre, el partido que gobierna sufre un desgaste, aunque en la crisis no haya tenido una responsabilidad directa, ésto, sin querer eximirle de su cuota de responsabilidad, que también la tuvo, al menos por la tardía reacción en darse cuenta de la gravedad de la situación. Tengo entendido que Luis Ángel Rojo, ex-gobernador del Banco de España,  por el 2008, advirtió del peligro que se cernía sobre la economía, y las opiniones de personajes del prestigio del Sr. Rojo no deben pasarse por alto, mereciendo un mínimo de atención.
En el PSOE da la impresión de que reina el pesimismo. He escuchado decir al Sr. Rubalcaba que, lo que no han podido conseguir en éstas últimas elecciones, va a ser muy difícil conseguirlo en posteriores. Esto da entender, a mi juicio, que se precisa un cambio en muchos aspectos. Para mí hay dos de relevante importancia.

Primero, deben encontrar un líder carismático, como lo fue Felipe Gonzalez, y en el panorama actual no parece haya nadie en sus filas con ese cariz. (¿Chacón?, ¿Jauregui?). Trasladado a nivel del PSPV, donde también tienen éste debate abierto, hay voces que demandan lo mismo. Hay que renovarse y buscar a ése líder que de momento parece no lo hay, y lo que debe cambiar es la forma de elección. No por familias de grupos de poder dentro del partido, que son los que proponen sus candidatos, sino que sean las bases quienes elijan directamente a su jefe de filas.

Segundo, muchos votos de indecisos que no querían votar a la derecha, se han ido más a la izquierda. Esto es sintomático de que el PSOE debe plantearse seriamente su actual posicionamiento en el panorama político y tomar la dirección que sus potenciales votantes desengañados les señala.

Dos pasos importantísimos que deberían tomar de una manera decidida, trabajar sobre ella con seriedad, y empezar a recuperar esos desengañados con acciones y no solo con palabras.