La esencia del fútbol

CF Falla Goya

Para los que nos gusta el fútbol, procurando apartarnos de forofismos que lo único que consiguen son enfrentamientos entre aficiones, provocando a largo de la historia hasta víctimas mortales, hay que rendirse, con toda honestidad , a la manera de jugar del FC Barcelona. Hacen que parezca sencillo y se disfrute viendo cómo practican éste deporte rey.
Esto se consigue uniendo una calidad como jugadores con una calidad humana, donde prevalece la unión y una forma de entender éste deporte por encima de las individualidades.

Lo que hecho de menos, a la hora de tener un sentimiento por unos colores, es que ahora todo gira entorno al dinero. El fútbol se ha convertido en un negocio especulador, donde unos cuantos, a cuenta de otros han tratado de hacer negocios, llevando a la ruina a muchos clubs. Cantidades desorbitadas se barajan, deudas increíbles que harían desaparecer a cualquier empresa. Traspasos millonarios donde los únicos que se benefician son los mediadores, los jugadores y algún desaprensivo más, los que llegan a estas cifras porque no son todos. Aún así, el que menos pueda cobrar, al menos en categorías a nivel nacional, seguro gana más en pocos años, que un asalariado en toda su vida.

Hubo una época, no muy lejana, que se traían jugadores de cualquier parte del mundo a base de talonario, sin darse cuenta que en la mayoría de los casos, en casa los tenían iguales o mejores, los responsables de ello eran  los mediadores y los directivos, haciendo en ocasiones verdaderas piruetas, hasta falsificando papeles para traerse jugadores, mediocres en muchos casos . Esto va cambiando, para bien. Se están dando cuenta de que con una buena planificación, se puedan hacer jugadores de gran calidad en la propia casa, trabajando la cantera. De ésto es buen ejemplo el FC Barcelona, donde no paran de salir excelentes jugadores, aunque también echen mano de vez en cuando del talonario. Y los equipos más modestos, por razones económicas, sobre todo, no tienen más remedio, y ello está dando sus frutos. Como prueba los éxitos que se están logrando tanto a nivel de selecciones como a nivel de club.

Por ello, mirando la foto, echo de menos el fútbol en su estado más puro. Allá por los años 80, donde todos los campos eran de tierra, piedras, con hoyos, encharcados, embarrados, y como máximo, los vestuarios tenían unas tuberías con agujeros, eran las duchas, de agua fría ¡claro!, bien sea verano o invierno. Jugábamos por puro placer, como un grupo de amigos. Y aún así eramos competitivos y ese grupo cosechó triunfos, a su nivel, pero triunfos importantes. Esta es la verdadera esencia del fútbol, donde lo que privaba era la pura afición y el placer por su práctica.